Locura sin cura

Tuvo que ser ahí, cerca a la puerta de nuestro mas grande aliado, aquel que hizo del cielo un homenaje al sentimiento que desprende nuestra camiseta, donde la celeste regrese al sendero que su grandeza construyó para llevarnos a la gloria eterna.

En Huancayo por fin el equipo celeste pudo dibujarle la sonrisa, perdida hace varias fechas, al hincha celeste que no sabia de triunfos, pero que no fue impedimento para que llegaran hasta el estadio de Huancayo a cumplir con este amor.

Los minutos iniciales no dejaron de ser sufridos, pero hoy supimos aguantarlos, en la cancha y en las gradas, con la pierna fuerte y las gargantas sin pausas nos convensimos que juntos podemos levantarnos y lograr nuestros objetivos deseados, aquel que muchos años se nos a negado.

Sport Huancayo tuvo varias, pero ninguna pudo vencer los sueños de la afición celeste, los que se unieron para darle fuerza a los once representantes de esta pasión en el mal cuidado campo del estadio Centenario y que minuto a minuto hacían del empate un resultado poco justo para Cristal, lo nuestro ya era la victoria.

Tuvimos que esperar hasta el segundo tiempo para llevar los ataques con mayor peligro al arco del meta Cisneros. La primera la tuvo Lobatón con un tiro libre que fue devuelto por el travesaño, de ahí en mas el cansancio fue el pretexto de la apatía mostrada en el volante rimense.

Ya a los 80´minutos con el ingreso de Sheput, quien le dio mas fuerza a la ofensiva celeste, el "Vagón" Hurtado saca el remate que fue festejado en la cancha del mismo modo que los hinchas lo hicieron en las tribunas, con el grito de gol salido, no de la garganta, sino del corazón.

Pasados los tres minutos y con la alegría que no cabía en nuestra piel Sheput se hecho a jugar, eludió a tres rivales y la suelta para el "Chorri" quien decora su fenomenal actuación con una de sus entrañables jugadas dejando a sus rivales regados por el campo y mandar un centro bien pivoteado por Lobatón y controlado por Hurtado que de un estupendo enganche y un disparo colocado hace estallar los corazones celestes cuyos dueños no podían con tanta alegría y solo atinaron a levantar las miradas y ver a nuestro aliado flameando su bandera mas celeste que nunca.

No le ganamos a un grande ni mucho menos, pero regresar a las victorias luego de 5 largas fechas y no sentir lo que nosotros sentimos seria no vivir el fútbol en su máxima expresión, hoy amamos al "Chorri" mas que nunca por lo que entrego en la cancha, corearemos el apellido Lizarbe para entregarle la confianza de la hinchada y alentaremos sin parar desde donde nos toque estar porque hoy comprendimos que juntos podemos y no pararemos de alentar jamas, a cambio solo les pedimos que jueguen como hinchas.

La próxima fecha jugaremos de locales ante Cesar Vallejo, duro rival, pero ya nuestra localia se tiene que sentir, llenemos el San Martín y armemos la fiesta que este sentimiento no terminara jamas...