Trozos rojiblancos

Hoy se acabo el sueño de manera oficial. Colombia se encargo de darnos aquella estocada que nos negábamos a recibir apiadándonos de la piedad que nuestra ilusión nos imploraba.

Hoy desde otro ambiente, muy lejano al territorio de Morfeo y sus sueños, nos damos cuenta que este mundial nos era ajeno desde que empezamos el desagradable camino de las eliminatorias, esos empates de local, esas goleadas de visita, las pocas ganas que se veía y la ineptitud de Burga y compañía nos marginaron de lo que nuestras ilusiones nos pedían.

Hoy somos lo que las pruebas lo demuestran, sin mas ni menos, últimos en sudamerica y poco aguerridos puesta aquella camiseta que representa nuestra bandera, lo de garra fuerza y corazón seguirá siendo una historia que los mayores no nos dejaran de contar pero que con el paso del tiempo nuestros descendientes lo pondrán en la lista de mitos pues hoy estamos lejos de aquellas alegrías que esos seleccionados le daban a su pueblo.

Jugadores que responden con escupitajos y parrandas el dolor del hincha, técnicos que de novatos pasan a ser expertos enriquecidos en la banca técnica, dirigentes que buscan su beneficio económico inclinando el puñal en el corazón del hincha que por todo esto aprendió a ser masoquista y no flaquear jamas. Esa es nuestra selección por mas de 20 años, esperemos que esta vez halla un cambio, y si no lo hay, hoy doy por seguro que el inicio de la siguiente eliminatoria el partido que juguemos de local el hincha responderá como si retornáramos de levantar la copa mundial, y es que eso es el fútbol, tenerle fe a los goles que no llegan, al partido que casi se gana, al penal que no se cobra o al mundial que llegará...